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Allariz, Ourense

En Allariz me he sentido muy bien recibido y los perros podemos ir a casi todos lados. Es un pueblo pequeño pero con muchos sitios para visitar, lo que lo hace ideal para una jornada de excursión.
Tiene dos zonas bien diferenciadas: el casco antiguo y la zona del río (Arnoya). Todo está muy bien cuidado y el ambiente es muy tranquilo.
Yo empecé la ruta por el río (ya sabéis que tiro al monte) y me encantó el paseo fluvial que combina áreas ajardinadas con senderos naturales y zonas para refrescarse un poco. Se puede hacer la ruta por los dos márgenes y cruzar por el puente junto al molino (zona más salvaje) y el del área de las piscinas (río arriba).
Por el paseo hay varios restaurantes y cafeterías con preciosas terrazas junto al río donde podemos estar mientras vosotros coméis deliciosos menús y nosotros nos relajamos al arrullo del río y la brisa.
Aquí he experimentado mi primer baño en agua de río (había probado con algún regatito pero no es lo mismo) y me ha gustado mucho, el agua está muy fresquita y transparente. Y muchos nuevos olores. Había mucha fauna: además de peces, patos y cisnes nadando alegremente.
También hay interesantes museos etnográficos. Es la primera vez que entro a un museo y me siento muy ilustrado. Me gustó mucho el del Cuero junto al río donde se ubica un coqueto restaurante con una estupenda terraza sobre el agua en la que podemos estar: Bodegón Portovello (988442329). Un poco más adelante y cruzando el puente, otra interesante alternativa con agradable y fresca terraza: Muiño Acea da Costa (988442288), ambos de cocina gallega con su propio toque personal.
En el casco antiguo podemos callejear a nuestras anchas porque no hay coches y el ambiente es muy tranquilo.
Lo que más me gustó de esta zona fue el Museo do Xoguete (es que soy muy juguetón) con una colección de juguetes antiguos donados por particulares. En la planta alta de este edificio hay un restaurante-cafetería con un jardín interior muy especial y en el que me trataron de maravilla. Me dejaron refrescarme con la manguera y rellenar mi cantimplora de agua fresca.
Sus especialidades incluyen ensaladas, revueltos, carne richada (con cebolla y pimentón)y mmm…mis favoritos, codillos asados (el codillo entero con patatas para 2 comilones y un perro implorante, 15€). Rúa Porvelo, 4, 1º piso, 988441176; 686389807).
En los alrededores del pueblo hay también una frondosa playa fluvial ideal para un picnic y un remojón (Area de Acearrica, río Arnoya, la marco en el mapa).
Para dormir, una propuesta muy especial: alojarse en un auténtico molino junto al río: Muiño de Briñal (988442006). Tiene una capacidad hasta 6 personas (precio alquiler completo entre 90-100 € según temporada) y para acceder a él hay que ir caminando por un sendero (poco, unos 10 minutos). Es muy emocionante. No temáis por el equipaje, los encargados os lo llevan en un todo terreno. Al lado hay una playita fluvial y un embarcadero.
También se pueden realizar interesantes rutas de senderismo y dar paseos a caballo. En la oficina de turismo (988442008) facilitan la información y mapas.

Ver Allariz en un mapa más grande

Ensenada de San Simón

Hoy he estado en el interior de la ría de Vigo, un lugar muy especial y plagado de historia: la ensenada de San Simón dominada por la isla del mismo nombre. Antiguamente eran dos islas: San Antón y San Simón, hoy en día unidas por un puente. Aquí es todo muy emocionante: la isla estuvo ocupada por diferentes órdenes monacales que buscaban la paz que inspira esta zona.
Fue ocupada por los templarios, testigo de batallas (revueltas irmandiñas), asentamientos religiosos, abandonos, asaltos, saqueos… el propio pirata Francis Drake atacó la isla, el muy malvado.
Pero tal vez, el episodio más relevante tiene lugar en 1702: la batalla de Rande en la que las tropas anglo-holandesas derrotaron a las franco-españolas y saquearon toda la costa. Entre las fechorías, es incendiado el monasterio de San Simón, que tras ser reconstruido y nuevamente atacado por los ingleses, es abandonado.
Se dice que en esta agua sigue sumergido un tesoro de valor incalculable que viajaba en los galeones.
Posteriormente, su suerte fue algo más tétrica pues se utilizó como lazareto y con la guerra civil se transforma en cárcel. Aún hoy en día hay ancianos en Redondela que estuvieron allí presos.
Como la isla es tan bonita, decidieron utilizarla con fines lúdicos y se transformó en residencia de verano de la guardia de Franco pero las vacaciones en la idílica isla terminaron pronto porque dos años más tarde (1950), 43 miembros de la citada guardia murieron ahogados en el naufragio de su barco Monchita –por causas desconocidas- y volvieron a cerrar la isla. Antes de la actual remodelación fue usada como centro de formación de huérfanos marineros. En fín, que tan pequeño enclave ha tenido una historia muy movidita. Esperemos que con su presente uso como lugar de recuperación de la Memoria Histórica, con centro de documentación y biblioteca logre una paz bien merecida.
Hoy en día puede ser visitada en grupos concertados en barcos gratuitos que zarpan desde Redondela y San Adrián de Cobres. Las visitas son de aproximadamente dos horas y es aconsejable reservar plaza. (986903884). En estas aguas suceden las cosas más increíbles: hasta vimos un cisne nadando tan tranquilo.
En tierra, la playa de Cesantes es muy adecuada para todo tipo de deportes náuticos ya que la tendencia es que por la mañana no haya viento y por la tarde sople con fuerza. Del otro lado y hacia Vigo está la Borna, una pequeña playita abrigada del norte.
Como a mí no me dejaban embarcar para ir a la isla (lo que me parece una injusticia porque pude ver perros vigilantes pasándoselo bomba) decidimos ir en un velero alquilado, que si que me admitían y fue todavía mejor. Me encantó la sensación del viento y la brisa del mar. Fondeamos frente a la isla y nos pusimos morados con tortilla y calamares que encargamos en la Taberna del Puerto, (Puerto deportivo; 986220246) y unos deliciosos bocatas y pizza de Brétema (Montero Ríos 12, frente al puerto; 986226260). Todo ello a muy buen precio. También es posible ir a tomar algo a cualquiera de los restaurantes con pantalán de los que ya os hablaré porque pienso repetir y explorar la navegación por la ría a fondo.
El velero es precioso. Se llama Wind Rider en homenaje a un husky siberiano gran navegante y, por tanto, los perros son bienvenidos a bordo. Organizan paseos por la ría adaptados a los clientes. También es posible inscribirse en el club de vela para los que más amen el mar. O puede alquilarse completo y hacer vida a bordo. Tiene cocina, dos camarotes, ducha…Os encantará (Tlf. 630926278)

Para alojarse en la zona, un lugar donde somos bien recibidos es Casa do Pombal en Meira, Moaña (tlf. 678 70 43 74)
http://www.casadopombal.eu/. Tienen una finca enorme, piscina, rutas de senderismo desde la casa, buenas vistas...60€ la habitación doble.


Ver Isla de San Simón en un mapa más grande

Ruta ecológica Liméns, Santa Marta, Areamilla, Cangas

Hoy tocó paseo de exploración. Fue muy divertido. La ruta discurre desde la playa de Liméns y Santa Marta hasta el campo de football de Massó en Cangas o viceversa.
Es una ruta muy agradable y variada: el sendero serpentea todo el tiempo paralelo al mar con unas vistas impresionantes de la ría de Vigo y va cambiando ofreciendo numerosos puntos de interés. Las playas de Liméis y Santa Marta ya de por sí merecen la pena. El agua es cristalina y tranquila con una arena fina que termina en un complejo dunar. Un bañito antes de emprender la ruta hará que el pelaje mojado infunda energía para toda la caminata.
Del lado del mar, podremos ver zonas abrigadas con barcas multicolores de pescadores, zonas de rocas con buzos intentando pillar algún centollo, veleros, barcos de todo tipo entre las balizas…Y del otro lado, fuentes y las llamadas furnas, que son cavidades creadas por la erosión del mar contra la roca de la costa y acaban formando una gruta vertical desde la que se puede oir el mar. Da bastante impresión. Esta zona está vallada y protegida pero por si acaso me pusieron la correa para que no saliese del sendero.
Y en seguida encontramos otra playa, Areamilla, donde podemos refrescarnos de nuevo y tomarnos un piscolabis en el chiringuito. Unos bocatas de lomo con queso calentitos y unas bebidas te harán llegar sin problemas al final del recorrido pasando por la laguna de Massó, con multitud de aves costeras (vimos hasta un cisne) y la antigua factoría ballenera, activa hasta el año 1985 y utilizada hoy por los pescadores para varar sus embarcaciones. En este entorno protegido, se pueden ver las tradicionales gamelas y dornas.
Pasando el campo de football se entra en Cangas donde, tras un descansito en sus terrazas (ver entrada Cangas), se puede emprender la vuelta que, curiosamente, se me hizo muy corta. En resumen, un paseo muy recomendable, de gran riqueza ecológica y patrimonial que combinado con un adecuado complemento gastronómico, dejará muy satisfecho a tu cuerpo y mente.

La Coruña: el Gran Paseo


Mi ruta favorita en La Coruña es sin duda el “gran paseo” junto al mar. Son más de 12 km peatonales decorados con farolas rojas de forja con esmaltes. Tiene también carril bici. Nosotros lo empezamos en la Marina. Se pasa por el castillo de San Antón, que originalmente fue fortaleza de defensa y prisión (S.XVI-XVIII), más tarde hospital de cuarentena para los marineros que retornaban de ultramar pachuchos y hoy en día museo histórico y arqueológico. Desde aquí se ven entrar y salir los veleros, barcos de pesca, trasatlánticos…hasta llegar a la zona de San Amaro, con una coqueta playa urbana y un gran paseo, Adormideras, que me encanta. Es muy sugerente: senderos, esculturas, menhires, la casa de las palabras, el cementerio moro, pequeñas playitas, flores costeras, hierba y mar: mi combinación perfecta. Después de este parque y el club de golf –público- se llega a la torre de Hércules, que como sabréis es el faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento y recientemente declarado patrimonio de la humanidad. Aquí está también el parque escultórico de la torre, también llamado parque celta o jardín de Hércules: un museo de arte contemporáneo al aire libre arropado por el Atlántico y el Rincón del Viento.


Siguiendo el paseo por Orillamar se llega a la casa de los Peces “Aquarium Finisterrae”, con la piscina marina más grande de Europa y tres piscinas exteriores donde he podido ver simpáticas foquitas tomando el sol. Más adelante el Domus, la Casa del Hombre, primer museo interactivo del mundo dedicado al ser humano, obra del arquitecto japonés Arata Isozaki. No pude entrar y eso que me gustaría mucho enterarme mejor de las características de la especie humana. A ver cuando inauguran La Casa del Perro.
El paseo sigue y sigue, pasa por las playas del Orzán y Riazor y se acerca a interesantes parques y zonas verdes donde poder retozar un rato.
Con tanta actividad, es necesario descansar y comer. Ahí van mis lugares favoritos:
Para dormir en esta zona, nos reciben muy bien en el Hotel Almirante, en Paseo de Ronda, 54 (981259600) 40€ la habitación doble en T.B. y 55€ en T.A. http://www.hotel-almirante.com/
¿Y para reponer fuertas?
En la Marina, bajo los soportales, hay terrazas donde podemos sentarnos a tomar un café y multitud de sitios para tomar sándwiches, platos combinados, crepes y rematar con un delicioso helado de la Italiana (el mejor helado de limón del universo): Avenida de Montoto, 9. 981209323.
Muy recomendable en la Plaza de María Pita es el Verdura, (Tlf. 981222010) con platos combinados entre 3 y 6€, menú del día, muy buena la zorza , 5€ y la tortilla 3.80. La terraza es muy agradable, cubierta y abrigada en un entorno incomparable, con su impresionante ayuntamiento modernista y la heroína de la ciudad haciéndole frente al pirata Drake. Para desayunar, también en la Plaza de María Pita está la cafetería/chocolatería de Valor. En el extremo de la terraza hay un panel de forja junto a las mesas donde podemos instalarnos atados (981208623) y olfatear los deliciosos chocolates con churros (también para merendar). Precio del desayuno completo con zumo, 2.40€.

Para más opciones en A Coruña ver De perro urbano en A Coruña y la magnifica guía perruna de la ciudad de APADAN.

De perro urbano en A Coruña


Hoy he estado en una ciudad: A Coruña. Me ha gustado mucho: amplias y soleadas calles, hermosos edificios, mucha zona verde, grandes áreas peatonales, largos paseos que circundan la ciudad, invasión de luz, aire fresco y lo mejor, mucho mar por todas partes. Una maravillosa brisa y un ambiente de sal esponja mi pelaje, estimula mis sentidos y hace que el asfalto, el bullicio y el tener que ir atado todo el rato sea más fácil de llevar.
Correteé por un montón de plazas del centro con muy buen ambiente perruno y por el monte de Santa Margarita (no os perdáis la Casa de las Ciencias, un edificio muy esotérico con muy interesantes exposiciones, planetario (sólo para humanos, lamentablemente) con el mágico péndulo de Faucault que prueba la rotación de la tierra. Paseé por los Jardines de Méndez Núñez , la Marina, el puerto, los cantones, la calle Real y el casco antiguo.
Hicimos una parada en Fnac de la Plaza de Lugo (yo tuve que esperar fuera) para comprar unos libros sobre perros. Ahora les da por intentar adiestrarme más a fondo con métodos civilizados pero odiosos: parte del trabajo pasa por ignorarme y no atender a mis requerimientos, que la verdad son pocos y siempre justificados: entrar o salir de casa cuando quiero (es cierto que aporreo la puerta un poco, pero ¿cómo se van a enterar si no?, un paseo, jugar, una cata de deliciosa comida humana de vez en cuando…no pido más. Pero parece que esas menudencias deben ser controladas, mi voluntad doblegada…pero soy bastante cabezón así que me parece que un par de libritos no va a ser suficiente. Ya pueden ir ampliando la bibliografía.
Para tomar un refrigerio podemos optar (según la estación) por las numerosas terrazas que instalan en la ciudad. A mí me gustan bastante las de la plaza de Vigo (Zancocho Vinos y tapas). Muy ricas las pitas y la tortilla. Todo por menos de 5€
Muy abrigadita para los días más frescos es también la terraza del Relleno en Méndez Núñez: el Copacabana. Riquísimo el histórico bocata de calamares con una fresca cervecita por menos de 5€ (Tlf. 981223455). Fueron muy amables conmigo. Muy buena opción en un lugar tranquilo. No hay coches, huele a hierba y es tranquilo y espacioso.
Otro de mis favoritos es sin duda el Lizarrán de Cuatro Caminos (Tlf. 981232011; http://www.lizarrancuatrocaminos.com/ . Aunque no me dejan entrar, los pinchos si pueden salir y te los empaquetan para llevar (deliciosos pinchos entre 1 y 1.3€; brochetas 1.5€ Nos hicimos con un buen acopio y nos los tomamos en la terracita del hotel, especialmente preparada para mí.
Como lo oís: en el Hesperia de Juan Florez (981010300) somos muy bien recibidos en habitaciones especiales con suelo de parquet y terraza. El precio de la habitación es a partir de 53.5€, dependiendo de las fechas y hacinedo la reserva en su propia web, con pago en el hotel. Si te ponen amenities (cama, bebedero, hueso dentífrico y juguete) te cobran un plus de 20€. En mi caso no pagué nada (supongo que porque no cabía en la cama) pero me sentí un VIP (Very Important Perro). Igualmente te ofrecen información sobre veterinarios, paseadores, tienen comida a la carta…Más información y normas de conducta:
http://www.hesperia.es/hoteles/servicios/habitacion-mascotas/
Este nuevo servicio está también disponible en otros hoteles de la cadena en el resto de España.
Aplaudo la aceptación de mascotas en este hotel, ya que, hasta hace poco, ningún establecimiento del centro de la ciudad permitía nuestra estancia (ver también entrada “El gran paseo” y teníamos que desplazarnos a poblaciones cercanas.
Me encontré muy bien en esta ciudad en la que ahora tampoco los perros somos forasteros.

APADAN ofrece en su web una magnífica guía de la ciudad para perros. Enhorabuena.

Cangas del Morrazo

Una de las cosas buenas de Cangas es la pasión por las terrazas. En cuanto sale un rayo de sol, la gente se echa a las calles y terracea. De hecho, las instalan incluso en pleno invierno, aunque llueva. Me encanta esta costumbre porque así siempre puedo acompañarlos a desayunar o tomar un refrigerio.
Me gusta mucho La Marina, a la altura del puerto deportivo. Es un bar como de los de viejo, donde se jugaba al dominó, cartas y ajedrez entre humo y olor a café. Tienen unos churritos buenísimos y magdalenas de panadería muy ricas. Eso más un café con leche y un té 2.70 en la terraza. Los bocatas de jamón asado con queso también están muy buenos.
También es muy recomendable el casco antiguo. Es muy tranquilo, fresquito en verano y abrigado en invierno. La ex-colegiata, de fachada renacentista, es el monumento más destacado. Merece la pena pasear por las calles y observar las casas de patín (escalera exterior adosada) que eran las viviendas de los marineros, donde charlaban al fresco y se cosían y ponían a secar las redes.
El mercado es otro de mis lugares favoritos: pescado y marisco fresquísimo y variado a buen precio. Las pescantinas son muy amables y hay una especialmente encantadora que siempre mete en la bolsa un pescadito pequeño para mí.
La calle real tiene un toque bastante señorial con casas blasonadas y luminosas galerías. Hay muchos perros por la calle y hasta hay una joyería con un letrero que admite nuestra entrada. No es que me interesen mucho las joyas pero agradezco el detalle.
Pero, sin duda, lo más interesante sucede los sábados por la tarde hacia las 7-8. Si paseas en dirección a la calle real desde el mercado, notarás uno de los olores más deliciosos que hayas experimentado.
Según los científicos, el ser humano tiene unos 5 millones de células olfativas. Nosotros 200 millones, pero no temáis, este olor puede también ser percibido por el hombre. Cada vez que aparece, mis humanos se dirigen, como abducidos, al lugar de procedencia: la pastelería artesana “La Vaguada”, en la Plaza de la Constitución (Tlf. 986302033) y cogen, según sale del horno, un esponjoso brazo, con una masita tipo roscón de Reyes absolutamente sublime. Aunque lo tengo totalmente prohibido, logré pillar unas migas y su sabor y textura aun persiste en mi memoria. Es mejor encargar. Se corre el gran riesgo de llegar allí y que te digan, ante un mostrador lleno de brazos humeantes, que ya no quedan.
Y siguiendo con la comida, hay muchos sitios con terraza donde podemos degustar delicias de la ría. Mi favorito es el Macillos (986300517), en el casco antiguo, a la altura de la estación marítima, donde por menos de 10€ puedes tomar un menú estupendo. En esta ocasión nos tocó chocos en su tinta con arroz y fritada de pescaditos variada con pimientos de padrón. Hmmm.
El paseo marítimo es también muy recomendable: desde la estación marítima sale el barco cada media hora para Vigo. Somos admitidos a bordo y no pagamos. La travesía es muy agradable y la zona a la de Vigo a la que llegamos es bastante perruna, con áreas verdes y muchas terrazas (ver Vigo). Junto a la estación marítima se encuentra también la oficina de información turística donde facilitan toda la información sobre la zona. Son muy maj@s. Para alojarse en la zona, hay varios establecimientos que nos admiten. Muy recomendable la Casa Rural do Ouro http://casadouro.blogspot.com/ . Teléfono: 986 328 451 o 617 202 918. Desde 64€ la habitación, iva incluido.
Me ha entrado mucha hambre. A ver si cae algo...

Marejada en la ensenada de Barra

Hoy ha ocurrido algo terrible: ha desaparecido un marinero. Moncho, el humano del perro al que yo llamaba Lolito y resulta llamarse Xoubo no ha vuelto de la pesca. Lo esperaban para comer a las 2 como siempre y nada. Había bastante mar, aunque nada preocu-pante. Se está haciendo de noche y sigue sin volver. Su mujer, Puri y Xoubo no se han movido de la orilla en toda la tarde mirando fijamente al mar y eso que ha llovido bastante. Quieren que Puri vaya a dormir un rato. Le dicen que ya lo está buscando mucha gente pero ella no quiere saber nada de volver a casa sin Moncho. Estoy muy preocupado. Yo también salí a buscarlo en el velero. Me llevaron a ver si mi instinto podía ser de ayuda pero con tanta lluvia y niebla no fui capaz de detectar nada. Al llegar cerca de las bateas noté algo raro y ladré un poco, pero resultó ser una falsa alarma. Me destroza ver desde la ventana las siluetas de Puri y Lolito inmóviles bajo la lluvia. Hace un rato han logrado llevarse a la fuerza a Puri pero Lolito sigue allí, clavado, desesperado.
Son ya las 12 y nada. Me han bajado de nuevo a la playa porque no dejo de gimotear. Saludé a Lolito e intenté animarlo pero no hubo forma. Elna y Fe le llevaron unas salchichas pero el las olisqueó con poco interés y siguió mirando el mar.
Hoy no voy a poder pegar ojo.
La cosa está bastante mal. Han encontrado la chalana sin rastro de Moncho. Sólo dos pulpos y el aparejo. Hay que hacer algo. Vuelvo más tarde.
Muy buenas noticias!!! Ha aparecido Moncho y está perfecta-mente. Sólo tiene frío y hambre (ya le han dado agua). Os cuento lo que pasó: recogiendo un pulpo vino una ola grande y cayó por la borda. Intentó subirse de nuevo a barca pero con el oleaje no le dio alcance. Como estaba cerca de una batea, decidió agarrarse a ella y cobrar fuerzas. Pero empezó a tiritar y se dio cuenta de que no lograría alcanzar la orilla. Dice que no es muy buen nadador. Pensó que su única opción era subirse a la batea y esperar a ser rescatado. Y hubo suerte. Otra barca que salió por la mañana lo vio hacer señas y lo trajo. Nos van a invitar a merendar a todos los que colaboramos. Moncho especificó que a mí también me tienen que dar algo, porque su mujer le contó que había ladrado al pasar por allí. Allá me voy.
La comilona ha resultado un éxito: hubo pulpo, empanadas, mejillones, chocos con arroz, huevas, fritura de pescaditos, chipirones salteados con pimiento y cebolla, sardinas y pan. He de confesar que Lolito y yo cogimos una sardina con pan cada uno (creo que no fue robar, estaban dispuestas en unas mesas a nuestra altura). Todo esto en el restaurante STOP en Hío (986329475/329577, enfrente del crucero, con terracita donde somos admitidos. La comida buenísima y los precios muy razonables. Muy recomendable. Y un vinito para acompañar: Un Ribeiro, Vilerma. Precio aproximado: 9€

Playa de Melide y Cabo Home

Hoy ha tocado ir en coche por una pista de tierra pero ha merecido la pena: he correteado por la playa de Melide, enclavada justo enfrente de las Islas Cíes entre la ensenada de Barra y Cabo Home.
Me gustó mucho esta zona, es bastante salvaje y hay una interesante ruta de senderismo ecológico entre pinos con unas vistas increíbles. Es muy variada: Se pasa por la playa de Melide (fina arena, vistas a las Cíes, muchos barcos faenando y chiringuito), tres faros: Punta Subrido, Punta Robaleira y Cabo Home, los acantilados de la Costa de la Vela y el mágico Monte Facho con el santuario del Dios Berobreo. Desde aquí se puede ver a la derecha las Islas Ons, a la izquierda las Cíes y perder la mirada por el centro a otro continente y Terranova, mi lugar de origen. Creo que hasta pude olfatear sus olores.

Conocí a muchos perros aventureros. Un husky llevaba su propia mochilita roja y unas botitas de trekking porque el año anterior había hecho el camino de Santiago y se había lastimado las almohadillas por el asfalto y sus humanos no querían que le volviese a suceder. Muy majos.
Gracias en nombre de los de mi especie. Hablando de patas perrunas: la playa de Melide tiene forma de pezuña que se adentra en el mar con membrana interdigital(como la mía) que forma la playa. Ya veis que me identifico mucho con el lugar…

Como la ruta abre bastante el apetito una recomendación: el restaurante Cabo Home, en Donón. Ha sido un hallazgo curioso porque todos los días veíamos un gran letrero anunciador en la carretera pero no le hacíamos ningún caso. Imaginábamos que sería el típico lugar para turistas. Una persona de la zona nos lo recomendó y ha resultado ser uno de nuestros favoritos. Aunque está más bien concebido para comer en los comedores del interior, tienen una terracita fuera donde podemos estar y ver comer ricas tapitas.
Aquí se puede uno permitir un marisquito o un exquisito pescado al horno de la ría, albariño casero y buenos postres por un precio razonable.
También aquí el menú del día es sorprendente: huevas de merluza, pescaditos de la ría, almejas con fideos, fresas con nata…postre o café y bebida por 8 € en el comedor de la entrada y 9€ en el grande. Importante: sólo se sirve de 1 a 2 de lunes a viernes. En el verano, es recomendable reservar. Tlf. 986328077

Al atardecer, subimos a tomar un helado al chiringuito de arriba para ver la puesta de sol
con las Cíes de telón de fondo. A mí no me dejan entrar en los teatros, pero no creo que pueda haber un escenario más espectacular. Y gratis. No os lo perdáis.


Al llegar estaba derrotado y me dormí adoptando la silueta de la playa, soñando que me bañaba el mar.


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El delfín Gaspar en la ría de Vigo

Habréis oído que el delfín Gaspar se pasea de un lado a otro por todas las rías gallegas, pero parece que, de momento, su favorita es la ría de Vigo, especialmente el puerto deportivo.
Aparece cuando menos te lo esperas. El otro día estaba asomado al muelle observando las gaviotas cuando ví que una gran boya redonda naranja entraba a buen ritmo por la bocana y navegaba con mucha pericia entre los barcos amarrados dirigiéndose hacia el pantalán del fondo. Me quedé perplejo hasta que oí un curioso sonido y ví al famoso Gaspar haciendo de timonel bajo el agua. Me puse a ladrar como loco y él me miró, dejó la boya y se acercó hacia donde yo estaba. Cuando lo ví tan cerca fue tal el asombro que me aplaqué por completo. Podía verlo, oirlo, ¿tocarlo? Le dí con la pata suavemente como cuando juego con mi amigo Mikichito y ni siquiera se asustó. Es muy suave…y enorme…he oído que mide más de tres metros. Pero lo mejor son los ruiditos que hace. Sacó la cabeza y medio cuerpo fuera del agua y me salpicó. Ante tal provocación, me tiré al agua para continuar el juego, pero la diversión no pudo ni empezar porque fue inmediatamente interceptado y puesto a buen recaudo.
No obstante, tuve ocasión de coger el móvil y grabar a mi amigo jugando con un marinero.

Luego estuvo ayudando a amarrar los barcos, llevando los cabos cuando se los tirábamos. Cuando se lo cogías, reía muy complacido.

Desde entonces sigo sus andanzas de cerca y es muy gracioso: sigue al barco de pasaje, persigue las zodiacs, participa en regatas…
Es frecuente ver manadas de delfines por la ría, pero los que había visto hasta ahora eran más pequeños y siempre iban en grupo. He leído que en Galicia la especie más común es el arroaz o delfín mular y se calcula que hay entre 300 y 500.
No se porque Gaspar está solo. Según los investigadores hay unos 70 delfines solitarios, también llamados embajadores, que buscan un sitio resguardado, -un golfo o una bahía- donde haya comida abundante y entran en contacto con el ser humano. Parece que Gaspar estuvo anteriormente en Francia, en la zona de La Rochelle, pero decidió venirse a aguas gallegas. Yo sigo preguntándome por qué. Aquí. Solo. ¿Querrá decirnos algo?
Ya os iré contando si tengo más encuentros o noticias de interés.

Aldán

Aldán es uno de mis lugares favoritos. Es un pueblo muy tranquilo y agradable con muchos atractivos para pasar una jornada muy interesante. Se puede empezar el día desayunando en la cafetería-panadería de Rogelio Iglesias (www.riglesias.es). Tienen un mini desayuno con café o té, zumito de naranja, y mini croissant por 1€ y el grande con lo mismo pero zumo grande y bollería (croissant/suizo) o super tostadas con mantequilla y mermelada por 1.90€. También hay sándwiches y bocadillos (1.70-2.80), tés de los de verdad (1€) y todo tipo de pastelitos. (986329255).

Para comer, un lugar estupendo: O Con de Aldán (986329229) una cetárea con una terracita maravillosa en el puerto. Está abierto de mayo a septiembre, puentes y semana santa, por lo que siempre es mejor reservar. Tomamos pulpo (12€), huevas y salpicón de bonito (10€ cada ración), ensalada magrebí (7€) y tarta de nueces y zanahoria. Todos los postres entre 3 y 4€. También hay carnes (9-14€) y pescados fresquísimos (10-18€). Si os queréis dar un homenaje con marisco, éste es el lugar: te lo sacan directamente del agua.

Si se prefiere una opción en plan picoteo, al final del muelle, encontramos “O Muelle”, también con terracita en verano y deliciosas raciones de fresquísimos mejillones, xouvas, cachelos, pimientos…todo a muy buen precio. No os lo perdáis.

Un paseo por el muelle y un café en alguna de sus terrazas completarán una jornada estupenda.

Hay un club donde alquilan kayaks de mar. Es muy divertido. Yo me lo pasé bomba aunque de vez en cuando me caía algún remazo. Como es el fondo de la ría, el agua está calentita y prácticamente no hay olas. Por aquí se entrena David Cal, nuestro flamante medallista olímpico.
Esta parroquia tiene un toque muy nobiliario gracias a la impronta que dejaron los condes de Aldán. Merece la pena sumergirse en su historia y su cultura de la que se conservan numerosos vestigios y tradiciones.


Ver Aldán en un mapa más grande

Viene mi amigo Mac a Nerga

Hoy estoy muy contento. Me ha escrito un amigo que tiene muchas ganas de conocer las rías gallegas. Nunca ha estado en el mar y siente un gran interés. Aunque sus humanos no le dejan venir, su determinación es tal que ha decidido venir solo. Es un viaje bastante largo y ha quedado en irme enviando la evolución de su periplo. De momento ha mandado un video con los preparativos de la salida, que me han impresionado. Creo que tengo mucho que aprender de él.







Seguiré informando, que ahora me está sonando el móvil.
...
Era él...
Ya está en la playa junto a las barcas.
Llegó haciendo kite surfing y dice que está hambriento. Me lo llevo a tomar algo al restaurante del Solemar, en Nerga (986328101). Tienen una terraza donde nos dejan estar. Os recomiendo la fritada de pescadito y el cocido de los domingos. Ambas cosas por menos de 10 €. Pedid el vino casero del abuelo. Muy bueno. Muchos recuerdos de Mac.

Playa de Viñó (Ensenada de Barra)

Viñó es otra de mis playas favoritas. Aquí siempre suceden cosas interesantes: fue aquí donde vi unos pájaros con un pico largísimo que rebuscaban cosas por la arena y aun estoy intentando averiguar cómo se llaman (si alguien lo sabe…la foto puede ampliarse haciendo click), donde asistí al cortejo de gaviotas y cormoranes en sus rocas casi sumergidas, donde vi por primera vez manadas de delfines…
Aquí juego al escondite en la cueva del fondo, me escabullo siempre que puedo al refrescante bosquecillo de pinos que rodea la playa y escalo un poco por las rocas. Es una playa muy abrigada y tranquila. Aquí conviven nudistas y vestidos, perros y humanos con total naturalidad, incluso en el verano cuando en muchas otras playas vedan nuestra presencia.
El acceso es a través del bosque o de las rocas de Nerga o Barra. Tiene un chiringuito en la parte de arriba donde se pueden tomar refrescos, helados y bocadillos. Sólo abre en el verano.
Esta vez, como es habitual, me vi involucrado en bastantes actividades interesantes: aunque por la mañana la playa estuvo muy tranquila, después de comer hubo suerte y bajaron unos cuantos perros. Recordaré mucho tiempo a uno de ellos. Un cachorrito encantador, valiente y muy buen bailarín. Tras la danza, fui bastante bruto y acabé pisándole un poco. El protestó y se enfurruñó pero se le pasó en seguida y seguimos montándonos nuestro ballet particular.








Después nos sentamos en el pinar y nos tomamos unas empanadas de pulpo y chocos en su tinta de la panadería Cal. Creo que ya os he hablado de su empanada de manzana. Estas también merecen la pena (986329283). Después unos helados y vuelta a casa. Había que darse prisa porque queríamos ir al mercado del pescado de Bueu, que tiene la peculiaridad de que subastan por la tarde cuando llegan los barcos de bajura y a partir de las 6.30 o 7 puedes comprar pulpos, lenguados...de todo, aún vivos!

Ya que hoy no se cocinó al mediodía, a la cena van a preparar lenguado al horno, que parecer ser facilísimo: se doran un poco las patatas, cortadas en rodajas, con aceite de oliva, un poco de ajito (echadlo más tarde para que no se queme) y sal. Se distribuyen en la fuente del horno y encima se coloca el lenguado (cuanto más grande mejor). Al horno y listo...se acompaña de ensalada y un buen vino blanco, por ejemplo, otro albariño, un Pazo de Señorans, que sale por unos 10-12€ en tienda. El lenguado bien lo merece...